Gestión de Calidad, Medioambiente, Salud, Seguridad y Energía

Desde la óptica de la sustentabilidad, hablamos de un triple balance: económico, social y ambiental. En Profertil, estas tres dimensiones actúan conjuntamente para generar una sinergia que tiene como objetivo cuidar a las personas, las comunidades en las que operamos y el planeta. Estas acciones están plasmadas en nuestro trabajo cotidiano y en decisiones concretas vinculadas con la seguridad y el medioambiente.

Nuestro trabajo está guiado por estándares de nivel internacional. Al igual que las principales empresas del mundo, en Profertil adherimos a las condiciones propuestas por las certificaciones ISO, las cuales revalidamos cada tres años. Estas certificaciones nos dan el marco para trabajar en un sistema integrado de gestión.

En 2001 certificamos la calidad de nuestros procesos, mediante la norma ISO 9001. En 2003 certificamos la gestión ambiental con la norma ISO 14001 y la salud y la seguridad ocupacional mediante la norma OHSAS 18001.

En 2013, certificamos la eficiencia energética, mediante la norma ISO 50001, convirtiendo a Profertil en la cuarta empresa del país en alcanzar esa certificación.

En 2020 se migró la norma OHSAS 18001 y se certificó la ISO 45001(Gestión de la Seguridad y Salud en el trabajo).

Programa de Carbono Neutro

El Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN) es un programa privado de adhesión voluntaria cuyo objetivo promueve la consolidación de una marca sustentable para productos de los sectores de alimentos, bebidas y bioenergías argentinos de exportación. Esta marca se logra mediante el trabajo sectorial conjunto sobre metodologías de cuantificación, prácticas de medición, mejora y neutralidad de la huella de carbono hasta la captura del valor económico de las reducciones logradas más allá de los compromisos existentes. Desde Profertil participamos en la Mesa de trigo y en la Mesa de maíz y sorgo.

En 2019 obtuvimos la certificación Protect & Sustain de IFA (Asociación Internacional de Fertilizantes). Se trata de la máxima certificación a la que puede aspirar una planta de nuestro tipo, ya que reconoce la seguridad y la sustentabilidad de Profertil en el manejo integral del fertilizante durante todo su ciclo de vida, en colaboración con proveedores, transportistas y socios comerciales, que comparten nuestros mismos valores.

Además, desde 2005 adherimos al Programa de Cuidado Responsable del Medio Ambiente, que administra la Cámara de Industrias Químicas y Petroquímicas, cuyo cumplimiento se audita de manera bienal.

Toda nuestra gestión es auditada por procesos internos, por los socios accionistas (YPF y Nutrien) y por auditores independientes.

En Profertil monitoreamos sistemáticamente los siguientes indicadores:

En términos de seguridad de las personas, trabajamos para crear un ambiente laboral cómodo, confortable y seguro. En este sentido, realizamos estudios anuales para detectar y corregir los riesgos potenciales. De esta forma, todo nuestro equipo trabaja cuidando su salud y la de sus compañeros. A su vez, para tareas puntuales que lo requieren, se realizan estudios de aptitud y capacitaciones específicas.

En convenio con la Universidad Tecnológica Nacional, formamos al personal contratista para acreditar los conocimientos requeridos para el trabajo en nuestras instalaciones.

Además, cada una de las actividades que se encuentran bajo el control de la Compañía tiene su proceso de identificación de peligros y riesgos. Nos centramos en las tareas rutinarias, no rutinarias (en tareas de parada de planta, por ejemplo), urgentes y especiales (que los supervisores o la gerencia de Medioambiente, Salud y Seguridad puedan requerir).

Las tareas que realizamos se analizan y autorizan a través de un Sistema de Permisos de Trabajo, que implica una mirada crítica y responsable de todas las personas involucradas en la tarea, desde su ejecutor hasta las líneas de supervisión.

Generamos procedimientos de seguridad para trabajar preventivamente, auditamos permanentemente a los equipos de trabajo y divulgamos internamente material audiovisual que ayude en la revisión de situaciones detectadas.

Calidad de aire

Nivel sonoro

Emisiones gaseosas

Recurso hídrico subterráneo

Recurso hídrico superficial (Estuario de Bahía Blanca)

Calidad de efluentes líquidos

Como buenos vecinos de las comunidades en las que operamos, cuidamos especialmente la seguridad de nuestras instalaciones. De esta forma, tanto los colaboradores de Profertil como las familias de los barrios cercanos a nuestras plantas están protegidos.

Contamos con sistemas de protección en capas, con monitoreos, controles y alarmas que generan las primeras protecciones. A su vez, entrenamos brigadas que se ocupan de la atención de emergencias dentro de las plantas y trabajamos en red con los servicios de emergencias de las localidades donde estamos presentes para atender cualquier eventualidad. Además formamos parte de las mesas de contingencia de dichas localidades, a fin de anticipar y planificar la respuesta frente a posibles emergencias. Este trabajo preventivo, coordinado y activo nos permite desarrollar máxima confiabilidad entre todos los actores involucrados.

Programa PACN

Existe una preocupación generalizada por el cuidado del ambiente, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el calentamiento global, y constantemente la sociedad busca que se generen políticas públicas para contrarrestar los efectos del cambio climático. Es sabido que el agro contribuye con el 37% de las emisiones de GEI, y es por ello que, año tras año, se evidencia una mayor concientización y preocupación de los miembros de este sector para reducir las emisiones que tienen la producción agrícola y ganadera.

Científicamente hablando, es necesario reducir las emisiones globales rápidamente hasta llegar a la carbono neutralidad en 2050 y así evitar que la temperatura global suba por encima de los 1,5 a 2 grados. Un crecimiento de temperatura mayor a este traería problemas serios como inundaciones, sequías, aumento del nivel del mar, etc. Todas cosas que ya están sucediendo, pero sería llevado a un punto de vista irreparable. Esto se sabe públicamente desde la Cumbre de Río de 1992 y salvo limitados esfuerzos de algunos países concretos, nadie hizo demasiado… hasta ahora.

La huella de carbono es un indicador ambiental que pretende reflejar «la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto».

Son varios los gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, y por consecuencia el cambio climático, como ser el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O) y cada uno tiene un diferente potencial de calentamiento global. Para simplificar la medición la huella de carbono se mide en masa de dióxido de carbono equivalente (TNCO2eq), que justamente traslada la suma de los gases y su potencial de calentamiento a una medida única.

El Protocolo de Kioto es un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero (GEI). El protocolo fue adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, pero no entró en vigor hasta el 16 de febrero de 2005. La reunión oficial de todos los Estados parte del Protocolo de Kioto es la Conferencia de las Partes (COP).

En la COP realizada en París, en 2015 (COP 21) se estableció un marco global para evitar un cambio climático peligroso, denominado “Acuerdo de París”. Las principales metas que busca alcanzar son: a) Mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de 2°C y esforzarse para limitarlo a 1,5°C, respecto a los valores preindustriales; b) Aumentar la capacidad de adaptación, promover la resiliencia y un desarrollo con bajas emisiones; y c) Situar los flujos financieros en un nivel compatible. El Acuerdo de París requiere que todas las Partes presenten sus metas a través de “contribuciones determinadas a nivel nacional” (NDC) que deben ser reportadas cada año. La mayor parte de los países desarrollados e instituciones supranacionales fomentan y valoran la comunicación voluntaria de la huella de carbono, como un primer paso.

Argentina ha suscrito estos acuerdos y los efectos de sus disposiciones le son plenamente aplicables. Además, fue el primer país del mundo que revisó su NDC y presentó una contribución revisada, consensuada y transparente en la COP22 de 2016. En el marco de la Cumbre de Ambición Climática y a 5 años del Acuerdo de París, el 12 de diciembre de 2020 el gobierno argentino anunció una ambición casi un 26% más alta en la NDC para 2030, y reafirmó el compromiso de ser carbono neutral 20 años después, en 2050.

Profertil viene trabajando desde hace años en el cuidado del medio ambiente y lo continúa haciendo. Desde el 2020, nada menos que el 60% del consumo de energía de la fábrica de la empresa, en Bahía Blanca, proviene de un parque eólico ubicado en las cercanías de la ciudad. La compañía tiene también múltiples certificaciones en estos temas, como la norma ISO 50001 de eficiencia energética y otras vinculadas a las Naciones Unidas que miden la huella de carbono en la producción de urea.
Por esto también, a partir de este año está participando del Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN).

¿Qué es el PACN?

El Programa Argentino de Carbono Neutro (PACN) es un programa privado de adhesión voluntaria cuyo objetivo promueve la consolidación de una marca sustentable para productos de los sectores de alimentos, bebidas y bioenergías argentinos de exportación. Esta marca se logra mediante el trabajo sectorial conjunto sobre metodologías de cuantificación, prácticas de medición, mejora y neutralidad de la huella de carbono hasta la captura del valor económico de las reducciones logradas más allá de los compromisos existentes.

El PACN es promovido por la

  • Bolsa de Cereales de Buenos Aires
  • Bolsa de Cereales de Bahía Blanca
  • Bolsa de Comercio de Santa Fe
  • Bolsa de Comercio de Rosario
  • Bolsa de Cereales de Entre Ríos
  • Bolsa de Cereales de Córdoba
  • Bolsa de Comercio de Chaco
    que se articulan para dar operatividad al Programa.
    La Bolsa de Cereales se conforma como Administrador Institucional del PACN, coordinando la participación de las diversas Bolsas involucradas. Por su parte, la Secretaría General realiza la coordinación técnica y operativa del PACN dando soporte al Administrador Institucional.

En el universo de estándares ambientales se considera a la huella de carbono de un producto como la metodología sistemática que cuantifica las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), cuantificadas en emisiones de CO2eq emitidas a lo largo del ciclo de vida del producto o servicio, y abarca todas las actividades desde la adquisición de las materias primas hasta su gestión como residuo, permitiendo a los consumidores decidir que alimentos comprar en función de impacto ambiental. El accionar sobre su balance permite que una organización logre su neutralidad ya sea mediante acciones de mitigación (dentro de la propia empresa) o su compensación (en otras empresas u organizaciones).

El PACN se implementa mediante la conformación voluntaria de Mesas Sectoriales (MS), de las cuales podrán participar productores, grupos y/o asociaciones, empresas y cámaras sectoriales de cada uno de los eslabones productivos de la cadena de valor asegurando la plena representatividad geográfica nacional.
Cada MS es articulada y asistida por un grupo de consultores especializados, seleccionados mediante convocatoria pública por el PACN en función de sus propuestas técnicas y presupuestarias. A partir de las categorías de producto definidas por la MS, el grupo consultor seleccionado desarrolla la metodología de cálculo sobre un caso testigo, un manual de cálculo sectorial y manuales de buenas prácticas de gestión ambiental.