Para el logro de un Sistema Sustentable es necesario integrar la Siembra Directa, la Fertilización y la Rotación de Cultivos.

 

Siembra Directa: permite disminuir los procesos erosivos, mejorar el balance de agua e intensificar la producción.
Fertilización: posibilita recuperar el nivel nutricional óptimo para incrementar la producción.
Rotación de cultivos: es el fundamento de la sustentabilidad, ya que solo con alta proporción de gramíneas puede alcanzarse el aporte de Carbono (C) necesario para equilibrar las pérdidas de Materia Orgánica (MO).

En la Región Pampeana Norte el doble cultivo Trigo/Soja 2da es parte relevante de las rotaciones y constituye por si mismo, un sistema muy intensivo tanto en producción como en extracción de nutrientes y es a su vez, uno de los más dependientes de la disponibilidad hídrica.
Por cuestiones técnicas y de riesgos, el sistema productivo deseable no debería ser la simple secuencia Trigo/Soja, sino que ésta debería formar parte de una secuencia de cultivos como Trigo/Soja-Maíz-Soja, para anexar los beneficios de la acumulación de agua y la fertilidad generada a lo largo de la rotación.
La posibilidad de manejar la fertilización de Trigo/Soja como un solo cultivo implica ventajas importantes al disminuir los tiempos operativos de siembra de soja 2da al no aplicar fertilizantes en ese momento.

El Nitrógeno (N), es fundamental para el crecimiento y desarrollo de gramíneas, siguiéndole en importancia el P y el S (Vivas et al., 2010a); éstos últimos aportando efectos residuales y aditivos en la producción de granos (Vivas et al., 2006; Vivas et al., 2010b).
La fertilización nitrogenada no presenta efectos residuales, pero debe enfatizarse el efecto indirecto que produce al permitir una mayor acumulación de biomasa y, por ende, del Carbono que es incorporado al suelo en la fracción orgánica.
Dada la amplia demanda de Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Azufre (S) en trigo y soja, podría aplicarse al trigo todos los requerimientos de ambos cultivos (García et al., 2001).

Durante la Campaña 2008/09 se realizaron ensayos en distintas localidades de la Región Pampeana con una secuencia Trigo/Soja 2da. El objetivo de estos ensayos fue evaluar los efectos residuales de la fertilización nitrogenada del Cultivo de Trigo sobre los rendimientos del cultivo de soja de 2da y la importancia del Balance de Nutrientes.
Todos los ensayos de Trigo fueron fertilizados con 100 kg ha-1 de Superfosfato Triple de Ca (a excepción de Guatimozín en el cual se aplicaron 200 kg ha-1 por los valores bajos que arrojó el análisis de suelo presiembra) y 80 kg ha-1 de Sulfato de Ca al voleo a la siembra.

Dado que el objetivo de estos ensayos fue evaluar el efecto residual del N en el rastrojo de trigo, necesitabamos asegurar una muy buena provisión de los otros nutrientes, motivo por el cual los ensayos de soja se fertilizaron con 100 kg ha-1 de Superfosfato Triple de Calcio al costado incorporado y 80 kg ha-1 de Sulfato de Calcio aplicado al voleo. Las aplicaciones se hicieron entre siembra y preemergencia.

»Resultados
Gráficos. Evaluación del Rendimiento del cultivo de Trigo y Soja 2da (kg ha-1) bajo distintas estrategias de fertilización en Trigo. En distintas localidades: Pehuajó, San Jorge, San Jerónimo y Guatimozín. Campaña 2008/09

– En todos los ensayos se observan respuesta a la fertilización balanceada a NPS en los dos cultivos, la cual produjo aumentos de rendimiento en granos superiores a 700 kg ha-1 en trigo y a 300 kg ha-1 en soja.

– El uso del eNeTOTAL tuvo una mejor performance que la Urea como fuente nitrogenada, esto es logico si consideramos que esta Campaña fue de muy bajas precipitaciones.

– Todos los ensayos tuvieron una tendencia positiva al agregado de N, con diferencias superiores a 700 kg ha-1 en trigo y 200 kg ha-1 en soja con respecto al testigo.

» Consideraciones Finales
– El Análisis de Suelo es el punto de partida para decidir el manejo nutricional de la secuencia de cultivos y evaluar los resultados del Balance de Nutrientes de la rotación.

– La fertilización nitrogenada no presenta efectos residuales como en P, pero debe enfatizarse el efecto indirecto que produce al permitir una mayor acumulación de biomasa y por ende, del Carbono que es incorporado al suelo en la fracción orgánica.

– Es importante evaluar el balance de P de los lotes de producción y considerar la posibilidad de manejarlo no solamente para el cultivo inmediato, sino para la rotación.

– Mejorar y mantener una adecuada fertilidad del suelo a través de una nutrición balanceada es un aspecto crítico para producir rendimientos elevados y sustentables en el tiempo.