La jornada de hoy invita a reflexionar sobre la necesidad de cuidar y preservar el planeta, que es nuestra única morada en el universo

Hoy es un día para reflexionar. Ése fue el propósito cuando aquel 22 de abril de 1970 fue instituido como Día de la Tierra, para impulsar la toma de conciencia del valor de conservar nuestro planeta, para mantener una relación más armónica con la naturaleza.

Si bien podríamos resaltar que en este siglo se ha hecho más daño a la Tierra que en toda la historia anterior de la humanidad, hoy puede ser un día para mirar nuestra casa con optimismo. Todos vivimos en ella y podemos generar un cambio. Es indispensable, y sin duda en los millones de seres humanos está la capacidad para hacerlo. Lo que está en juego no es el planeta, es nuestra calidad de vida.

Se trata de una convocatoria global cuyo tema central, pero no excluyente, son las “ciudades verdes”. Habrá actividades universitarias, académicas, artísticas, talleres, exposiciones, mesas redondas, charlas, debates y ferias ecológicas. Puede haber lo que a cualquiera de estas personas se le ocurra para mejorar nuestra relación con el planeta. De especial importancia resulta la actividad en las escuelas: los niños vivirán mas tiempo y merecen un mundo mejor, más limpio, menos contaminado.

Es un día para celebrar y promover un planeta más saludable. Una oportunidad para proponer acciones y soluciones viables y concretas en favor de nuestra calidad de vida. Desde acciones simples, como plantar árboles y realizar actividades de reciclaje y juegos, hasta cambios estructurales. Es un día para promover el arte como instrumento para alcanzar una relación mas armónica con el entorno: quizás el lenguaje artístico pueda lo que las palabras y las cifras a veces no pueden.

Considerando que la mitad de la población del planeta vive en ciudades, resulta indispensable ayudar a que éstas sean más sostenibles y reducir su huella de carbono. Hay tres elementos que resultan clave: la energía, la infraestructura y el transporte. En materia energética, la mayor parte del mundo actual posee estructuras obsoletas de generación que no sólo resultan ineficientes, sino contaminantes. Es imprescindible promover una transición a fuentes de energía renovables.

Los edificios, por su parte, representan casi un tercio de todas las emisiones globales de gases de efecto invernadero. A través de mejoras sencillas y de eficiencia se pueden reducir las emisiones de modo drástico. Posiblemente esto lleve a la necesidad de actualizar las ordenanzas y los códigos de construcción de modo de promover estos cambios.

El transporte, por su parte, representa la fuente que más ha crecido en emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo (el 24 por ciento de las emisiones globales). Tres cuartas partes provienen directamente de los vehículos de carretera. Sin duda, es imprescindible reducir estas emisiones, promover vehículos más eficientes y, fundamentalmente, aumentar las opciones y la calidad del transporte público. Seguramente la creatividad nos dará otros medios alternativos.

Junto a ello resulta necesario invertir en la tecnología del transporte sostenible para crear un uso más razonable. Se trata de contar con una infraestructura de transporte más limpio, más seguro y más asequible.

Con la imaginación, la capacidad y los recursos disponibles, las ciudades del futuro pueden ser muy diferentes de las ciudades de hoy y brindar una mejor calidad de vida.

Este Día de la Tierra es una oportunidad para aprovechar la infinita creatividad humana para transformar las ciudades y así vivir mejor. Para quienes están involucrados profesionalmente en el tema, quizás este día sea una oportunidad de promover el desarrollo de fuentes alternativas de energía, otorgar créditos fiscales en ese sector o crear una inmensa área protegida.

Basta sólo mencionar la presentación ante el Senado de la Nación del proyecto de ley que creará el futuro Parque Nacional El Impenetrable, en la provincia del Chaco. El primer parque nacional creado por suscripción popular y pública con el aporte voluntario de personas y empresas.

El recordado astrónomo Carl Sagan decía que la Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Todas las acciones que podamos realizar en favor de nuestra casa y planeta no son sino el reconocimiento de nuestra responsabilidad para preservar este punto azul pálido que es nuestro planeta en el universo.

 

Fuente. La Nacion