La eficiencia en el uso del fertilizante depende, entre otras cosas, de la correcta ubicación y adecuada disponibilidad para las raíces del cultivo
La fertilización de cultivos de grano grueso es parte de un paquete tecnológico indiscutido. La aplicación correcta también debe serlo. Pero como siempre, no existen recetas, hay muchas variables que usted debe analizar; y en función de todas ellas habrá distintas alternativas para descargar el fertilizante en el suelo. Veamos las alternativas mas difundidas.
Al voleo
La distribución al voleo es sencilla y económica desde el punto de vista operativo. La capacidad de trabajo de estas máquinas es realmente muy alta. Pero al mismo tiempo presenta mayor desuniformidad de aplicación, aun realizando una buena superposición de pasadas, y sólo es recomendada para fertilizantes nitrogenados, ya que es un nutriente móvil en el suelo. Los fertilizantes fosforados y potásicos deben ser incorporados dentro del suelo para que estén disponibles para las raíces.
Incorporado
El fertilizante puede ser incorporado en el suelo en la misma operación de siembra o posteriormente con una incorporadora de fertilizantes.
Esta última es una máquina muy similar a una sembradora de granos finos, generalmente equipada con un surcador monodisco en lugar del clásico doble disco. Es una buena opción para aplicar dosis complementarias de fertilizantes y con el cultivo ya establecido.
Esta situación es muy ventajosa para maíces y girasoles implantados en lotes con muchos años de siembra directa, debido a que se produce cierta acumulación de los nutrientes poco móviles en los primeros centímetros de suelo a costa de perderlos en los estratos inferiores. Esto es producto de la descomposición de los residuos de cosecha que no son incorporados.
A la siembra
La aplicación del granulado con la misma sembradora es una alternativa muy difundida, muchas máquinas permiten esta opción y ofrece la ventaja de realizar dos tareas con una sola pasada de tractor y máquina. Esto es, menor consumo de combustible y menor circulación de equipos sobre el suelo, por lo tanto menor compactación.
La aplicación de granulados junto con la semilla resulta muy práctico y asegura una provisión de nutrientes durante la germinación y emergencia de las plántulas. En estas situaciones las dosis no pueden ser elevadas para evitar problemas de fitotoxicidad y por lo tanto hay que hacer una refertilizacion luego durante el ciclo del cultivo.
Algunas sembradoras, en cambio permiten la aplicación de fertilizantes en hileras independientes, al costado de las hileras de cultivo. Aquí, sí es posible aplicar dosis más elevadas. Como contrapartida existe un mayor esfuerzo de tracción y por lo tanto mayor consumo de combustible. Son necesarios más HP en la barra de tiro y en el motor del tractor para la misma cantidad de hileras de cultivo. La máquina está equipada con un cuerpo completo adicional para descargar e incorporar el granulado en el suelo y a mayor profundidad que las semillas.
También se debe tener precaución con las posibles atoraduras. Según la cantidad de rastrojo en superficie y la separación de los cuerpos fertilizadores respecto de los sembradores puede producirse acumulación de material que dificulte tanto la descarga del fertilizante como de la semilla.