Trigo en el movimiento CREA: Planteos tecnológicos y su resultado económico para distintos escenarios climáticos y modelos productivos.
En el actual escenario es importante disponer de herramientas que permitan cuantificar la contribución relativa de distintas tecnologías sobre el rendimiento de trigo. Se analiza la influencia de distintas decisiones sobre el resultado del cultivo usando TRIGUERO v2 de AACREA.
En un contexto de márgenes reducidos es crucial elegir las mejores estrategias de producción de trigo y optimizar aquellas decisiones que involucren un uso de eficiente de recursos maximizando el resultado. Los planteos productivos de trigo en Argentina, están expuestos a una gran variabilidad de clima y suelos, que junto a otros factores como la presencia de adversidades bióticas y abióticas conforman el ambiente de producción. Dentro de una zona, con el mismo planteo tecnológico se pueden obtener resultados diversos dependiendo de variables tales como el tipo de suelo, el contenido de agua disponible para el cultivo al momento de la siembra y el clima de la campaña, entre otras. El sistema TRIGUERO constituye una herramienta útil para determinar la influencia de estos factores, permitiéndonos analizar los resultados de diferentes planteos tecnológicos en diferentes escenarios y determinar el resultado y su distribución, es decir la probabilidad de obtenerlo.
A modo de ejemplo, el comportamiento de un cultivar de ciclo intermedio largo, sembrado en fecha óptima y con el suelo en capacidad de campo al momento de la siembra producirá resultados diferentes en ambientes contrastantes de distintas zonas (Figura 1); así, en dos ambientes contrastantes de tres zonas de la provincia de Buenos Aires (Norte de Buenos Aires, Mar y Sierras y Oeste) los rendimientos máximos posibles con el mismo rango de probabilidad (percentil 50, o 50 % de probabilidad de superar ese resultado) podrían variar entre 6000 y 4000 kg/ha (Figura 1). La estrategia evaluada puede generar resultados muy diversos según la zona y tipo de suelo, pero además, cuando entra en juego la variabilidad climática, los resultados se hacen aún mas variables (ver la brecha entre percentiles de rendimiento). Por ejemplo, para niveles medios de disponibilidad de Nitrógeno (120 kg/ha. –Nsuelo + Nfertilizante-) la brecha de rendimiento entre suelos en años normales (percentil 50) es de 1100 kg/ha en la zona Oeste, y hasta 2100 kg/ha en la zona NBA. Asimismo, para una misma zona, según las condiciones climáticas de la campaña, las diferencias pueden oscilar desde 1000 kg/ha en un buen ambiente de la zona de Saladillo hasta 2400 kg/ha en la zona de Tandil en un suelo somero (Figura 1). Estos resultados ponen de manifiesto que la performance productiva de una tecnología interactúa con el ambiente donde se aplica; ampliando el marco de análisis de nuestras decisiones y haciéndolas un poco más complejas. Tomar en cuenta estas interacciones, sin duda contribuye a aumentar la eficiencia y reducir los riesgos de nuestra producción.
TRIGUERO v2 permite además analizar el impacto generado por la deficiencia de otros nutrientes como el fósforo y el azufre, y el impacto de las enfermedades foliares, o un cambio en la variedad utilizada sobre el rendimiento (Figura 2). De este modo, planteos tecnológicos pueden ser evaluados por su impacto en el resultado. La magnitud del impacto de una decisión tecnológica (reducir la fertilización fosfatada, controlar enfermedades o cambiar una variedad) es muy variable; sin embargo, como es esperable en nuestro ejemplo, las zonas más productivas (Ej. Mar y Sierras) aparecen como las que experimentan el mayor impacto frente a las reducciones de tecnología o el incremento de las limitaciones para los cultivos, dentro de las zonas analizadas.
La posibilidad que ofrece TRIGUERO v2 de analizar resultados productivos en variados escenarios de clima, suelo y tecnología, puede ser complementada con la información de escenarios económicos simulados a nivel de empresa, grupo, zona, etc. Este uso resulta de gran utilidad en el proceso de análisis e implementación de estrategias de producción, ya que nos permite cuantificar y evaluar niveles de riesgo asociados a las mismas y su impacto en el resultado económico del cultivo.
La rentabilidad del planteo suele ser una variable de decisión, contribuyendo a determinar cuánto y cómo se hace el cultivo. Para comparar distintas situaciones podríamos utilizar un índice de renta relativa simulada para el cultivo de trigo; es decir, la renta máxima del mejor planteo o situación en cada región representaría 100 % y, los de otras situaciones se expresarían en forma relativa a ella indicando su signo la posibilidad de renta negativa. De este modo los efectos de: i) el Modelo Productivo (campo propio y alquilado), ii) el Planteo Tecnológico (2 Niveles de disponibilidad de Fósforo y 3 de Nitrógeno), iii) el Ambiente de Producción (2 suelos extremos representativos, en cada zona y su estado hídrico hasta la primera quincena de Mayo) y iv) el Escenario Climático (Percentiles 20 y 80 y años Promedio) fueron analizados en 14 zonas del movimiento CREA (Cuadro 1). Los resultados productivos fueron obtenidos con TRIGUERO v2 en cada escenario.
Los cálculos económicos que determinan la renta relativa se llevaron a cabo considerando: i) el precio actual del cereal, ii) los costos actuales de insumos y alquileres, iii) los planteos tecnológicos más frecuentes de cada zona, y iv) los gastos de flete que suponen la comercialización de la producción en los puertos mas cercanos a las zonas de producción, sin considerar destinos alternativos locales. Para facilitar su análisis, los resultados fueron representados, complementariamente, con colores (Cuadro 1). Los distintos tonos de azules y rojos en el cuadro indican distintos niveles de renta real positiva y negativa, respectivamente. En este punto debemos mencionar que, a raíz de las variaciones zonales, existen diferencias entre los valores reales de renta que generan iguales niveles de índice de renta simulada; esto se refleja en la escala de colores entre las zonas. De esta forma, por ejemplo, podemos observar que en las zonas NOA y Sudoeste, los máximos índices de renta relativa (100) se alcanzan en los mejores suelos (S.A. de Padua y La Colina, respectivamente), en los mejores años (P80), en campos propios, con cultivos sin limitaciones y altos niveles de disponibilidad de Nitrógeno, no obstante el código de colores presenta una tonalidad mas oscura en la zona Sudoeste, lo que indica un mayor nivel de renta (datos no mostrados). De este modo, Triguero v2 ayuda a construir un mapa de situaciones geográficas (zonas), ambientales (suelos y contenido de humedad), tecnológicas (nivel de N, P y otras limitaciones) y sociales (tenencia de la tierra) que muestran el resultado esperado (y su probabilidad de ocurrencia) para el cultivo de trigo en las condiciones de precios y costos evaluados de la presente campaña.
Las zonas donde se esperan rentas positivas (en azul) y negativas (rojas) se diferencian claramente, sugiriendo dónde el cultivo de trigo podría extenderse en la campaña. En campos propios el universo de situaciones donde el cultivo de trigo es viable se amplia y, en cambio, se reduce marcadamente al considerar la inclusión del cultivo en campo alquilado (nota: considerando sólo el resultado de trigo, no el del sistema trigo/soja de 2da). En esta última situación, las regiones CN, CHS y NOA no ofrecen rentas positivas. Esto explicaría la reducción del área sembrada con este cultivo en esas regiones en los últimos años y, en contrapartida, el crecimiento de otros cultivos invernales alternativos.
Por otra parte, decisiones asociadas al manejo tecnológico de los cultivos muestran fuertes diferencias, no sólo entre zonas –como es esperable (ver arriba), sino dentro de una misma zona. Así, en el Oeste con la condición inicial seca de humedad en el suelo, los resultados sobre campo propio y alquilado (50 % del alquiler cargado al cultivo de trigo) difieren marcadamente. Pero, en los mejores ambientes de la zona con planteos tecnológicos medios y altos (N1/2 y N alto) la probabilidad de obtener rentas positivas interesantes aumenta sensiblemente; en contraposición, la decisión de implantar el cultivo en los ambientes menos productivos refleja un riesgo elevado (Cuadro 1).
Pocas herramientas pueden permitir una evaluación simple y simultánea de factores tan diversos sobre el rendimiento de trigo. Triguero v2 puede permitir análisis semejantes entre lotes dentro de nuestros establecimientos, entre establecimientos dentro de un grupo CREA, entre grupos de una región o entre regiones. Para muchas empresas, poder analizar esta información contribuiría en la toma de decisiones eficientes y en una planificación eficaz de las alternativas de siembra y tecnológicas para el cultivo.
Emilio H. Satorre
Coordinador Académico del Área Agrícola de la U.O. I+D de AACREA
Gabriel A. Tinghitella
Líder Proyecto TRIGUERO. U.O. I+D de AACREA
(tinghite@agro.uba.ar)
Aclaración: Triguero v2 es un sistema de apoyo a la toma de decisiones desarrollado a través de un convenio entre AACREA y PROFERTIL S.A. con la continua participación de investigadores de la Cátedra de Cereales de la Facultad de Agronomía UBA e investigadores y técnicos de AACREA. El sistema se difunde libremente en el movimiento CREA y estará accesible en breve para su aplicación por técnicos y productores de todo el país.
Este trabajo fue elaborado en forma conjunta por los proyectos TRIGUERO y Enfoques Económicos de la U.O. I+D de AACREA y conto con la inestimable ayuda de los responsables técnicos zonales de las zonas del movimiento CREA.
Agradecimientos: Juan del Río (Enfoques Económicos), María Celeste Gregoret (Córdoba Norte), Gustavo Martini (Centro), Oscar Satorre y Julián Sarachaga (Oeste Arenoso), Martin Miguez y Leandro Granieri (Oeste), Agustín Giorno (Sudoeste), Ezequiel Suino (Litoral Sur), Pablo Cettour (Norte de Santa Fe), Miguel Boxler (Sur de Santa Fe), Matías Ermacora (Norte de Buenos Aires), Juan Pío Alvelo y Araujo (Sudeste).