Pensando en 2050: Demandas y desafíos para el manejo y uso de los suelos.

 

En el marco del XIX Congreso Latinoamericano y XXIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, que organizan la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo (AACS) y la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo (SLCS) bajo el lema “Latinoamérica unida protegiendo a sus suelos”, el Dr. Holm Tiessen, especialista en manejo de suelos del Inter-American Institute for Global Change Research, disertará sobre las demandas y los desafíos en el uso y manejo de suelos que la humanidad enfrenta de cara al 2050.

Lo hará durante el primer día del evento, en el marco de un Simposio abierto a la comunidad titulado “Cómo Haremos para Alimentar a 9 mil Millones de Habitantes en el año 2050 Conservando el Recurso Suelo”.

Para el Dr. Holm Tiessen, la humanidad tiene cuentas pendientes que saldar con el suelo. Su uso y manejo serán herramientas clave de cara a un futuro en el que necesitamos producir más sin atentar contra los servicios de los ecosistemas. Surgen así los interrogantes de ¿Qué SERÁ diferente? ¿Qué necesitaremos HACER diferente? ¿Qué nuevos CONOCIMIENTOS necesitaremos? A pesar que el crecimiento poblacional ha disminuido, la demanda creciente de proteínas animales planteará mayores exigencias a la agricultura para producir más alimentos, más eficientemente, y los suelos tendrán que soportar dicha producción de manera sostenida. Adicionalmente, la búsqueda de combustibles “carbono-neutros” está comenzando a generar exigencias adicionales en la producción agrícola y las eficiencias, y el manejo de suelos tendrá que abordar los costos y beneficios de la “flexibilización del ciclo de carbono” a través de la producción de biocombustibles.

El Dr. Tiessen manifiesta que está claro que más producción tiene que provenir de mayores rendimientos por área o de mayor superficie cultivada. Aumentar el rendimiento implica el perfeccionamiento del manejo para mantener los nutrientes en forma disponible, sin perderlos por lavado o erosión. ”La reposición de nutrientes o la construcción de niveles en el suelo con fertilizantes es crucial, pero el aprovechamiento de los procesos bioquímicos y biológicos, que capturan y liberan nutrientes, ayuda a la conservación y liberación paulatina de los mismos. Particularmente, en las regiones secas, donde la producción vegetal está limitada por la humedad, pero los eventos de lluvia intensa causan lixiviación y/o escorrentía, la refinación del manejo de nutrientes orgánicos será crucial”, sostiene

Por otra parte, el especialista aclara que el uso de la tierra y el cambio de cubierta del suelo contribuyen al cambio climático a través de las emisiones de carbono desde los suelos y la vegetación, y mediante cambios en el balance de radiación de la superficie terrestre. Estos cambios, el incremento de la variabilidad del clima y los patrones de clima más extremos, son desafíos para el manejo de suelos, intentando ayudar a lidiar con las sequías e inundaciones. Así, una de las principales tareas de aprendizaje de la ciencia del suelo y manejo del mismo, será estar cada vez más integrados con otras ciencias, con el análisis social y ambiental, y la consideración de los riesgos que van más allá de los problemas de la producción de cultivos. El manejo del suelo tendrá que convertirse en manejo de la tierra para fines y servicios múltiples.

“Todos estos retos y oportunidades apuntan a un futuro nuevo y excitante del manejo del suelo y su base de investigación como parte de una estrategia amplia del manejo de tierras, e incluso del planeta”, agrega Tiessen.

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Fuente: XIX Congreso Latinoamericano y XXIII Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo